Thierry Hermès, como ocurre con casi todas las grandes marcas de la moda y del lujo especializadas en artículos de cuero, venía de tradición familiar y la pasión por la equitación. En este caso, dado su logo, no se podría esperar menos de la que sigue siendo parte esencial del universo del lujo casi dos siglos después de su inauguración. Se inició en la industria del transporte en el parisino barrio de Grands Boulevards, seguido de sillas para montar. Años más tarde, sus dos hijos se hicieron con el control de la empresa y obtuvieron licencia para empezar a usar cierres de cremallera en muchos de sus artículos y empezaron con el diseño de prendas de vestir. Uno de sus artículos fetiche, los pañuelos Hermès carré hechos de seda china. Años más tarde, en 1950 la marca creó su conocido logotipo del carruaje con el caballo y empezó a vender sus productos con la clásica caja naranja que conocemos hoy en día como la del perfume Concentré d’Orange Verte. No fue hasta 1974 cuando presentaron su primer perfume, Amazone. Actualmente encontramos una gran variedad de perfumes Hermès, entre los que destacamos Calèche o también Terre d’Hermès.